viernes, 5 de noviembre de 2010

HOMENAJE AL BELENISTA DON JORGE LORENZO RIVERO



EL PASADO AÑO 2009 EN EL ACTO DEL PREGÓN DE LA NAVIDAD EN LA CASA DE COLON LA ASOCIACIÓN LE RINDIÓ UN HOMENAJE AL TRABAJO DEL QUE FUE PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN CANARIA DE BELENISTAS




Jorge A. Lorenzo Rivero, nació en el año 1933, siendo el 6º hijo de una humilde familia que vivía en la calle García Tello de Vegueta. Su abuelo, carpintero, fue quien le inicio en su afición por los trabajos manuales y en la fe. Desde su infancia, mostró gran inquietud sobre la construcción de belenes.



Todos las Navidades montaba en casa diversos tipos de belenes. En los años 80, ese belén familiar adquirió tal dimensión que muchos amigos y vecinos venían a verlo.







A finales de los 80, gracias a la colaboración desinteresada de varias personas, fue montando cada Navidad un belén novedoso, un belén narrado con efectos de luces y movimientos, en diversos lugares: local en la calle padre Cueto y Luis Morote, Parroquia de la Sagrada Familia, Feria del Atlántico, Centro Comercial La Ballena, local en Viera y Clavijo y otro en la calle Triana.


Uno de sus grandes logros, fue recuperar y montar en la Navidad de 1995, tras varios años intentándolo, el tradicional belén del parque de San Telmo, contando para ello con la colaboración y ayuda de varios amigos entusiastas de la idea.

A mediados de los 90 (1994), junto con otros enamorados de los belenes, constituyeron la Asociación Canaria de Belenistas. Dicha asociación desarrolló muchas iniciativas en la isla, montando belenes para el Cabildo, Centros Comerciales, Parroquias y confeccionando la histórica “Ruta de los belenes de Gran Canaria”, una sencilla relación de los belenes abiertos al público en Gran canaria, editada por el Cabildo los siguientes años.


Desde la Asociación se preocupó conjuntamente con el resto de los asociados por fomentar la construcción de belenes y formar a diversos colectivos en las técnicas empleadas, compartiendo todo aquello que sabía o aprendía de terceros, a través de cursos, charlas, etc..


Recordamos siempre con cariño la reiterada referencia a la frase que nos trasladaba: “si nos amamos, todos los días puede ser Navidad”.


Falleció el 17 de agosto de 2002, como consecuencia de un cáncer de próstata contra el que estuvo luchando desde finales de los años 80.